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A lo largo de mi carrera, he tenido el privilegio de trabajar de cerca con diversas instituciones educativas, observando de primera mano los desafíos que enfrentan para retener a sus alumnos. La retención estudiantil no solo es crucial para el prestigio y la sostenibilidad de una institución, sino que también refleja su compromiso con la educación de calidad y el desarrollo estudiantil.

Aquí comparto 10 tácticas probadas que pueden ayudar a mejorar la retención de alumnos en tu institución:

Implementa programas de orientación y mentoría. La transición a la vida universitaria puede ser desafiante, los programas de orientación efectivos y sistemas de mentoría donde los alumnos más avanzados apoyen a los nuevos pueden hacer una gran diferencia en su adaptación y compromiso.

Fortalece el apoyo académico. Ofrece servicios de tutoría y asesoramiento académico para ayudar a los estudiantes a enfrentar retos académicos. La identificación temprana de estudiantes en riesgo y la provisión de recursos de apoyo son clave.

Fomenta la participación estudiantil. Involucra a los estudiantes en actividades extracurriculares, como grupos de estudio o talleres, que reflejen una amplia gama de intereses. La participación activa en la comunidad universitaria aumenta su sentido de pertenencia.

Personaliza la experiencia educativa. Utiliza herramientas de aprendizaje adaptativo y ofrece opciones de cursos flexibles para adaptarse a las necesidades y estilos de aprendizaje individuales. Una educación más personalizada puede aumentar la satisfacción y retención estudiantil.

Mantén comunicación constante. Establece canales de comunicación efectivos entre estudiantes, profesores y administrativos. Una comunicación clara y constante puede prevenir malentendidos y promover una cultura de apoyo y respeto.

Proporciona oportunidades de desarrollo profesional. Ofrece talleres, prácticas y oportunidades de networking que preparen a los estudiantes para su carrera profesional. Esto no solo enriquece su experiencia educativa, sino que también aumenta su compromiso al ver el valor práctico de su educación.

Promueve la salud mental y el bienestar. La salud mental es fundamental para el éxito académico. Proporciona acceso a servicios de consejería y bienestar, y promueve una cultura que prioriza el cuidado personal y el apoyo mutuo.

Integra tecnologías de aprendizaje innovadoras. Utiliza tecnología para hacer el aprendizaje más interactivo, flexible y accesible. Las herramientas digitales pueden enriquecer la experiencia de aprendizaje y adaptarse a las necesidades de los estudiantes modernos.

Ofrece apoyo financiero y becas. Las dificultades financieras son una causa común de abandono universitario. Asegúrate de que los estudiantes conozcan las opciones de becas y ayudas financieras disponibles para ellos.

Evalúa y ajusta regularmente las estrategias de retención. Finalmente, es crucial evaluar la efectividad de tus estrategias de retención y hacer ajustes según sea necesario. La retroalimentación de los estudiantes es invaluable para este proceso.

Implementar estas tácticas requiere un compromiso a largo plazo y un enfoque en la mejora continua. Al centrarnos en las necesidades y experiencias de nuestros estudiantes, podemos crear un ambiente educativo donde se sientan valorados, apoyados y motivados para alcanzar sus metas académicas y profesionales.

Dra. Irma Lorena Zaldívar Bribiesca
Presidenta del Consejo.